«Alimento de los dioses», así se traduce literalmente el nombre científico Theobroma, del árbol del cacao y así lo consideraban las antiguas civilizaciones de los Olmecas y Mayas (en excavaciones en la zona del noroeste guatemalteco y península de Yucatán se encontraron vasijas con restos de semillas de cacao que datan de 1750 años A.C.)

Esta semilla sagrada era preparada como bebida fría, espumosa, previamente fermentada, rica en nutrientes y amarga al paladar.
Como un regalo divino de Quetzalcóatl, el cacao se usaba con fines terapéuticos por los médicos mayas tanto como estimulante como por sus efectos calmantes. Tan valioso, que era usado también como moneda.

Una de sus tantas recetas era agregarle chile picante, maíz y a veces miel.

CHOCO-CHAI

Con la intención de sostener una receta revitalizante, poderosa en nutrientes y a la vez sagrada, unimos dos culturas ancestrales en la preparación de esta mezcla exótica y deliciosa: la mesoamericana y la india, a través de la medicina ayurvédica.
Así es que incorporamos al cacao las especias del tradicional Masala chai como el clavo, cardamomo, jengibre y canela, para encender nuestro calor corporal y avivar nuestros sentidos, activados por su potente y exquisita combinación de aromas.

Propiedades

• Antioxidante, aporta energía.
• Contiene fibras, zinc, hierro, potasio y magnesio.
• Otorga saciedad y mejora la circulación sanguínea.
  
  

Cómo prepararlo?

En verano tomalo bien frío licuando 2 cuchararitas colmadas por vaso de 200cc y agregando agua helada o leche vegetal (aquí una receta de leche de coco). Podés sumarle hielos, pero entonces usar menos líquido.
Agregarle unas gotas esencia de vainilla natural, el endulzante que prefieras (una pizca de sal para realzar el sabor) y licuar para que quede bien espumoso.

Para los días más fríos, usá la misma proporción e ingredientes para prepararlo, con agua o leche caliente. Y a disfrutar!

Conseguí aquí nuestro Choco-chai