INGREDIENTES
Doble extracto de cuerpo fructífero de hongo reishi (Ganoderma lucidum). Agua 60%, alcohol 40%
CUALIDAD Y EFECTOS
El hongo Reishi es un auténtico superalimento. Reconocido por sus propiedades antiinflamatorias, se lo vincula con la longevidad, una mejor respuesta inmunitaria y mayor claridad mental.
Actúa como inmunomodulador, lo que significa que puede ayudar a equilibrar las hormonas, favorecer la homeostasis y regular el funcionamiento del sistema inmunológico. Estudios actuales sugieren que el Reishi influye positivamente en distintos sistemas del cuerpo, incluyendo el endocrino, cardiovascular, digestivo, nervioso y, por supuesto, el inmunológico.
PESO NETO
60ml
CÓMO TOMARLO
60 gotas divididas en 2 o tres tomas diarias, diluído en agua, jugos, licuados o tu infusión preferida.
Contiene alcohol.

INGREDIENTE DESTACADO
REISHI
Conocido por la medicina china como el “hongo divino” o “de la inmortalidad”, llega para ofrecer su poder relajante e inductor del sueño profundo. Ganoderma Lucidum es un hongo adaptógeno que ayuda al cuerpo a adaptarse al estrés, aumentando la fortaleza general del sistema inmunológico. Además tiene múltiples efectos beneficiosos para la salud, siendo un gran antioxidante, antiviral, hepatoprotector, antitumoral, antidiabético, antiinflamatorio, hipocolesterolémico, antihipertensivo. Lo hace todo mientras descansas.
Reishi no es asimilable al comerse como otros hongos debido a su consistencia leñosa, por lo que debe consumirse su cuerpo fructífero en forma de extractos.
¿QUÉ SON LOS ADAPTÓGENOS?
Los adaptógenos son maravillosos regalos de la naturaleza que apoyan al cuerpo en su capacidad de adaptarse y mantener el equilibrio frente al estrés. Ayudan a fortalecer la resistencia ante desafíos físicos, emocionales y ambientales, brindando protección tanto en situaciones de estrés inmediato como prolongado. Su acción reguladora es especialmente valiosa para el sistema endocrino e inmunológico, aunque su efecto varía según cada persona. En lugar de actuar de forma específica, influyen en distintos procesos internos, favoreciendo la recuperación del equilibrio natural y promoviendo un estado de armonía integral entre cuerpo, mente y espíritu.
Si bien el término «adaptógenos» se acuñó a finales de los años 40, estos tesoros herbales han sido valorados por sus efectos revitalizantes desde tiempos ancestrales. Diferentes tradiciones las han integrado en sus prácticas de curación bajo distintos nombres. En el taoísmo, se conocen como «hierbas tónicas»; en la Medicina Tradicional China, como «tónicos del qi»; y en Ayurveda, como «rasayanas». En la herbolaria occidental, muchas de las plantas incluidas en los «tónicos nutritivos» y «troforestorativos» (sustancia que repara un órgano o tejido) comparten propiedades con los adaptógenos. En la herboristería de la selva tropical, se les llama «para-toda», un término que refleja su amplio espectro de beneficios, un “cura-todo”.
En pocas palabras creo que los adaptógenos podrían verse como aliados para enraizarnos frente a diferentes situaciones de estrés y desequilibrio. No por nada la mayoría de ellos son raíces y hongos. Muchos creen que estas hierbas están resurgiendo en los tiempos modernos para guiarnos a través del cambio y protegernos en esta era de transformación constante.
Algunos ejemplos de adaptógenos
Raíz de Maca (Lepidium meyenii)
Hongo Reishi (Ganoderma lucidum)
Raíz de Ginseng (Panax ginseng)
Hongo Melena de León (Hericium erinaceus)
Raíz de Ashwagandha (Withania somnifera)
Raíz de Astrágalo (Astragalus membranaceus)
Raíz de Rhodiola (Rhodiola rosea)
Raíz de Regaliz (Glycyrrhiza glabra)
Bayas de Schisandra (Schisandra chinensis)
Hojas de Pipi (Petiveria alliacea L..)